domingo, 6 de octubre de 2013

Cuando los enanos rodaron en Lanzarote...

Lanzarote, escenario "de película"

Desde mediados de los sesenta, Lanzarote comienza a ser vista como un decorado cinematográfico predilecto por muchos directores de cine, que llegan atraídos por los exóticos paisajes de la isla. Dos películas, fundamentalmente, llevan el nombre de Lanzarote hacia escenarios tanto nacionales como internacionales: "Más bonita que ninguna", rodada en 1965 y protagonizada por Rocío Dúrcal, y "Hace un millón de años", con Rachel Welch.
Por su singularidad, destaca "También los enanos empezaron pequeños", rodada en 1969 por el director alemán Werner Herzog (perteneciente a la generación del "Nuevo Cine Alemán", junto a Fassbinder o Wenders) y autor de películas como "Aguirre, la cólera de Dios", o "Fata Morgana".
Herzog con los actores en un momento del rodaje. Imagen tomada
de http://tsutpen.blogspot.com.es
También los enanos empezaron pequeños
Es ésta una de esas películas que, como su propio director ha dicho, no deja indiferente a los espectadores: "O te encanta o la odias" ("They either loved it or hated it"). Algunos críticos la definen como "una rareza inclasificable".
Cartel de la película en inglés. Imagen tomada
de http://filmsthatdrewloves.blogspot.com.es/
En líneas generales, cuenta la historia de un reformatorio en el que, aprovechando la excursión de un grupo de internos a Arrecife, se inicia una revuelta en la que el director es apresado. Lo que comienza como acto de rebelión contra la opresión a la que se encuentran sometidos, poco a poco va degenerando en una fatal anarquía. Ante la imposibilidad de escapar, los protagonistas (enanos todos) se van volviendo cada vez más crueles y, así, la tiranía inicial ejercida por la autoridad es sustituida por la llevada a cabo por los más fuertes, que acaban imponiéndose a los débiles.
Los protagonistas tratan de huir, pero la colada volcánica
se lo impide, manteniéndolos aislados
La película se desarrolla en el caserón que la familia Pereyra tiene en Las Vegas de Tegoyo, un enorme cortijo construido en el siglo XIX. En él todo es desproporcionado para los enanos: las puertas, las ventanas, los techos, los muebles, etc., resultan excesivamente grandes para ellos.

Vistas de Las Vegas de Tegoyo. En el centro de la imagen, la casona de los Pereyra,
lugar donde se desarrolla la película. Tras ella puede verse la colada volcánica
La elección del lugar y la decantación por el blanco y negro en lugar del color no son arbitrarios. El caserón se encuentra circundado por una colada volcánica procedente del volcán de Nueces (erupción de Timanfaya, 1730-35) que impide la huida de los enanos, quienes, debido a su tamaño, no pueden superarlo, impidiéndoles alcanzar la libertad. Por su parte, el color negro del árido y volcánico paisaje acentúan esta sensación de opresión, imposible de conseguir si se hubiese rodado en color. Esta exaltación del paisaje seco y volcánico rompía la visión mitológica de Canarias como "Islas Afortunadas", escenario de exuberantes jardines, que predominó durante varios siglos.


Fotograma de la película en donde puede verse el "reformatorio"

La película, aunque no puede ser catalogada de estrictamente surrealista, sí que contiene muchos elementos surreales. Herzog ha afirmado que fue escrita en cuatro o cinco días y que fue concebida como una continua pesadilla frente a sus ojos.
En primer lugar, el hecho de que todos los protagonistas sean enanos constituye un elemento que claramente llama la atención y diferencia esta película de otras. Para Herzog, los enanos, gente bella y con encanto, están muy presentes en la cultura alemana, desde los cuentos de hadas hasta Wagner o "El hombre de hojalata". En el plano simbólico, además, afirma que "todos llevamos un enano dentro", y reivindica la idea de que no son monstruos, sino que los monstruos somos nosotros y la sociedad que hemos creado. También ellos fueron pequeños y libres de prejuicios.
Recorte del periódico "Antena" anunciando
el fin del rodaje de la película
Por otro lado, y aunque existe un hilo argumental, la presencia continua de elementos descontextualizados genera un clima de extrañeza:
- Una cerda, que es representada amamantando a sus crías pero después parece estar muerta.
- Las gallinas, que se comen unas otras.
- El camello, que aparece tratando de tuchirse y al mismo tiempo ponerse de pie, sin terminar de hacer ni una cosa ni la otra. Esta secuencia fue muy polémica y se llegó a acusar a Herzog de haber roto los tendones del animal, si bien lo cierto es que su dueño se encontraba fuera de plano dándole órdenes contradictorias que generaban esta confusión al animal.
- El mono crucificado que es paseado por el patio, y que generó un gran enfado entre el colectivo católico.
- Un coche dando vueltas en círculo sin parar, en una posible alusión al apresamiento sin retorno de los enanos. Con respecto a esta escena, confesaba el director que rememoraba lo que él mismo había hecho cuando, de joven, trabajaba en el Oktoberfest de Múnich como guardacoches y pasaba las horas muertas dejando los vehículos en marcha haciendo círculos.



Camión trazando círculos en el patio del reformatorio

Enanos tirando una palmera de la montaña de Tegoyo.
La rebeldía da paso al vandalismo
Escena final: un camello trata de tuchirse, ante la
incontrolable risa de uno de los enanos

A todo esto hay que añadir la música folclórica que suena de fondo (interpretada por Felisa Arrocha Martín), absolutamente descontextualizada, así como la risa chillona y desconcertante de uno de los enanos, que actúa como hilo conductor a lo largo de toda la película, cerrando la escena final en una larga carcajada en la que el protagonista, prácticamente, muere de risa.
El ritmo de la película es extremadamente lento, ya que Herzog buscaba autenticidad y realismo, desechando el tratamiento posterior del material. Pidió a los protagonistas que actuasen como ellos creían que debían hacerlo, sin apenas dirigirlos. De hecho, la cámara está colocada desde un ángulo que ofreciese el punto de vista de los enanos. Por todo ello, en ciertos momentos parece presentar un carácter documental. No obstante, esto causó algunos problemas en el rodaje, como el atropello (sin consecuencias finales) de uno de los enanos en la escena del coche, o el caso de otros actores que resultaron heridos con fuego. Por este motivo, Herzog prometió que, si todos los actores resultaban ilesos, se tiraría a un campo de cactus, como finalmente hizo.

Dos de los protagonistas intentan mantener un encuentro, pero la elevada
altura de la cama impide que el protagonista pueda llegar a ella


Significado de la película

"También los enanos empezaron pequeños" causó una gran polémica en Alemania, siendo tachada de "anarquista" y "blasfema", y llegando su director a recibir amenazas de muerte. En España no fue estrenada hasta 1977.
Sus propios colegas lo acusaron de "fascista" por haber representado una rebelión que terminó en fracaso. Esto hay que entenderlo en el contexto en que fue realizada: justo después de la Revolución del 68, a la que creían que Herzog ridiculizaba en esta película. No obstante, para este director, que siempre ha negado el contenido político de su obra, la derrota de los enanos no constituía un fracaso real, pues para ellos había constituido una experiencia realmente positiva y memorable. 
Un análisis más profundo de la película podría hablarnos de una reflexión acerca del destino de la humanidad, que en ocasiones vive un mundo que no está hecho a la medida de las personas, del mismo modo que el reformatorio resulta desproporcionado para los enanos. Por otro lado, podría constituir también una amarga reflexión sobre la naturaleza humana, según la cual el hombre se presenta como un ser destructor incapaz de vivir en armonía.


FUENTES:
- DÍAZ BETHENCOURT, José: 'También los enanos empezaron pequeños' o cuando Werner Herzog filmó en Lanzarote, XVII Coloquio de Historia Canario-Americana, Cabildo Insular de Gran Canaria, 2008.
- ÍDEM: Lanzarote. "Paisaje en celuloide (1965-1970)", VI Jornadas de Estudios sobre Lanzarote y Fuerteventura, Cabildo Insular de Lanzarote y Cabildo Insular de Fuertventura, 1995.
- ÍDEM: Lanzarote. "Miradas sobre el paisaje (II): Sinergias y consideraciones sobre cine y turismo", en MARTÍNEZ PUCHE, Antonio: Territorios de cine: desarrollo local, tipologías turísticas y promoción, Universidad de Alicante, 2012.
- CRONIN, Paul (Editor): Herzog on Herzog, Faber and Faber, Londres, 2002.

1 comentario:

  1. Gracias Arminda por este excelente trabajo. En él nos descubres, como siempre, no sólo la historia de la isla, en este caso cinematográfica, sino un maravilloso contenido paisajístico y numerosos detalles. Descripción, análisis y reflexión didáctica. Enhorabuena!!!

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